Y ya van cinco

Del 8 al 10 de noviembre, se van a celebrar en Santiago de Compostela los Encontros Internacionais de Arquitectura. Como ya están agotadas las entradas desde hace tiempo, se podrán seguir en difusión gratuita por internet, en tiempo real, desde la propia página de los Encontros. Como siempre, hay cambios de última hora, en cuanto a horarios y ponentes se refiere, supongo que es algo inevitable.
Es interesante acudir a este tipo de eventos, aunque a mí siempre me pasa lo mismo, empiezo con muchas ganas y cuando pasan unas cuantas conferencias.... entre que hay algún traductor que traduce lo que le da la gana, el arquitecto divo de turno, al que quieres ver da una conferencia pésima y el que no conoces o piensas que va a ser "infumable" realiza una conferencia fantástica, al final pese a todo, el balance siempre es positivo.
Hay nombres que destacan sobre los demás, Thomas Herzog, Carme Pinós, Zaha Hadid, Eduardo Arroyo, Gigon & Guyer, Alvaro Siza..., y otros que no me suenan de nada como Janina Masojada, Yung Ho Chang... pero lo que sí tengo asegurado es que el sábado por la noche nos vamos a divertir :))

Buen binomio :)

Nacho Vegas & Christina Rosenvinge_ Que os parta un rayo

Ventanas en paredes del tiempo y el espacio

Las películas nos permiten introducirnos en otras mentes, no sólo en el sentido de identificarnos con los personajes, aunque sea una parte importante de la cuestión, sino ver el mundo como lo ve otra persona. F.Truffaut dijo que para un director era una visión sugerente sentarse en las primeras filas de un cine y contemplar las caras del público, a la luz de la pantalla. Si la película es mínimamente buena, esas caras lo reflejan en su expresión: durante un breve espacio de tiempo, el espectador está en otra parte, fuera de lugar,implicado en otras vidas que no son la suya. De todas las artes, el cine es la que produce más empatía.
Aunque para qué engañarnos, la mayoría compramos las entradas y esperamos diversión a cambio, y normalmente la recibimos, pero poca cosa más. Especialmente cuando el cine mundial está dominado por el marketing de Hollywood y el mercado cinematográfico está controlado por su maquinaria, las películas se dirigen a un público poco exigente.
Sin embargo, cuando un director conecta con tu imaginación estás obligado a buscar otros trabajos suyos. Los directores son como amigos. Buñuel está encantado por la desvergüenza de la naturaleza humana. Scorsese se siente culpable por el catolicismo. Kurosawa ensalza a los individuos en un país que recela de ellos. Wilder está atónito por las cosas que puede llegar a hacer la gente para ser feliz. Hitchcock crea imágenes que tienen la categoría de sueños de culpabilidad. Tarde o temprano, todos los cinéfilos llegan a Ozu y comprenden que las películas no tratan sólo de emociones, sino de cómo llegamos a ellas.
Roger Ebert
28.10.07